ABINADER INICIA ESPIRAL DESCENDENTE
Por
J.C. Malone
Intentando
desligar a su gobierno de la trágica muerte de nueve personas en la avenida 27
de Febrero con Máximo Gómez, el presidente Luis Abinader se declaró culpable.
También
admitió, extrañamente, que perdió credibilidad. La conferencia de prensa
semanal de Abinader fue tan deprimente que sentí “vergüenza ajena”.
Abinader
responsabilizó al cambio climático de la desgracia. Aseguró haber leído “hace
30 años”, el libro “Una verdad incómoda”, que Al Gore publicó hace 19 años,
imposible leerlo “hace 30 años”.
En
ese libro que Abinader alega haber leído, Gore pronostica inundaciones
catastróficas, si lo leyó tenía la información necesaria para evitar una
desgracia. Hubo una seria inundación en noviembre del año pasado, pero Abinader
nada hizo para prevenir esta. El presidente, pudiendo hacerlo, no evitó la
desgracia haciéndose culpable por inacción.
Abinader
ahora propone integrar una “comisión” para estudiar lo ocurrido y plantear
recomendaciones, también buscar financiamiento extranjero para mitigar los
efectos del cambio climático.
La
clase política completa es responsable del desastre, Abinader admitió su
responsabilidad de los últimos tres años. Desde 1999 se recomendó rediseñar la
obra para hacerla más segura, no hace falta comisión para hacer eso. Ni hace
falta financiamiento extranjero para educar al país diciéndole que no tire
basura a la calle, ni para darle mantenimiento y limpieza a los drenajes
pluviales.
Los
conductores ahora desconfían de los elevados y pasos a desnivel, Abinader
admitió: “hay un tema de credibilidad”, traducción: nadie cree en los
políticos. Pidió que los “decanos de ingeniería de las universidades” digan que
esas vías son seguras.
Sabido es, una crisis mal administrada tumba cualquier
gobierno.
La
reelección de Abinader anda mal en el Cibao, le han hecho huelgas cada cinco
meses, ahí está el 33 por ciento de los votantes. Si tiene problemas en el Gran
Santo Domingo, donde vive el 35 por ciento, la reelección no tendrá
posibilidades, la conferencia de prensa fue para evitar eso.
El
encuentro resultó deprimente, intentando limpiarse logró lo contrario, se
ensució, parece que Abinader inició una espiral descendente.
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